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Cofundador de Think Ahead
Son muchos los alumnos y familias que se hacen esta pregunta: IB vs A-Levels… ¿cuál es más difícil? Respuesta corta: el Bachillerato Internacional (IB) es más difícil que los A-Levels. ¿Por qué? Primero veamos brevemente qué tienen en común estos dos programas y en qué se diferencian.
Ambos son programas de estudios de dos años de duración pensados para el último ciclo de la etapa escolar, 1º y 2º de Bachillerato, que en el sistema británico equivaldrían a Year 12 y Year 13.
Volviendo al nivel de dificultad IB vs. A-Levels, efectivamente, podemos afirmar que el Bachillerato Internacional es más exigente que los A-Levels. ¿Por qué? La clave está en entender cómo se lleva a cabo la evaluación en cada uno de ellos y qué carga de trabajo implican. Veámoslo.
En A-Level, al contrario de lo que ocurre en el Bachillerato Internacional, no hay evaluación continua más allá de las evaluaciones internas de cada centro, que no puntúan para la nota final. Sencillamente, los alumnos se presentan a una serie de exámenes a final de Year 13 (2º de Bachillerato) donde se evalúan todos los conocimientos que se han adquirido durante los dos años de A-Level. No se presenta ningún trabajo escrito, así que podemos decir que aquí los estudiantes se lo juegan todo a una carta (cuatro cartas): el examen de cada asignatura.
El sistema de evaluación es bastante sencillo: en cada asignatura se puede sacar una nota que va desde de A* (matrícula) a E (aprobado «raspado»). Si no se llega a la E, la asignatura estaría suspensa. Hay que aprobar, como mínimo, 4 asignaturas, incluyendo A-Level Spanish. ¿Cuál es el límite de convocatorias? No hay. Puedes presentarte a cada examen todas las veces que quieras para recuperar o subir nota.
UNA DESVENTAJA QUE PRESENTAN LOS A-LEVELS CON RESPECTO AL BACHILLERATO INTERNACIONAL ES QUE LOS RESULTADOS FINALES SE PUBLICAN EL 15 DE AGOSTO, LO CUAL PUEDE SUPONER UN PROBLEMA PARA AQUELLOS ALUMNOS QUE QUIERAN SOLICITAR PLAZA EN UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA EN ESPAÑA.
Imaginemos que el Bachillerato Internacional y los A-Levels son dos restaurantes, con dinámicas de consumo diferentes. Como ya explicamos en este otro artículo, a diferencia A Level –que sería como un «bufé libre» de asignaturas– en el Bachillerato Internacional hay tres «entrantes» obligatorios (Extended Essay, CAS y ToK, que conforman el componente troncal) y 6 «platos principales» a elegir entre 6 grupos de asignaturas.
El Bachillerato Internacional presenta más complejidades en su estructura y, por lo tanto, en su evaluación, si lo comparamos con los A-Levels. La primera dificultad es que los alumnos pueden presentarse a un máximo de tres convocatorias (se considera «convocatoria» desde el momento de la inscripción). Y, en caso de suspender alguna de las partes, habría que volver a empezar todo el programa desde cero (Year 13). Para entender esto, veamos cómo se evalúa cada parte.
En el Extended Essay se puede sacar un máximo de 1,5 puntos, de los cuales un 67 % corresponden al ensayo escrito y un 33 %, a la exposición oral. Igualmente, en Theory of Knowledge, la nota máxima es de 1,5 puntos. Tengamos en cuenta que, si alguna de estas dos partes se suspende (menos de 0,75 puntos) el diploma entero del Bachillerato Internacional quedaría automáticamente suspenso.
¿Qué ocurre con Creativity Activity and Service? Como puedes ver, no puntúa para la nota final. Pero ¡ojo!, si no se aprobase, el diploma entero quedaría suspenso. Esta «asignatura» solo se puede aprobar o suspender, no se evalúa con nota numérica.
Es decir, para superar el Bachillerato Internacional habría que aprobar las 3 partes de nuestro componente troncal. Además de, por supuesto, aprobar todas las asignaturas, que se evalúan en dos fases.
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Para aprobar el Bachillerato Internacional, además de lo anterior, es condición indispensable aprobar individualmente cada una de nuestras 6 asignaturas, nuestros «platos principales», 3 de las cuales deberán ser del tipo high level (difíciles). La evaluación se lleva a cabo en estas dos fases.
El alumno realizará un trabajo final por cada asignatura. Por ejemplo, en la asignatura de Business se podría plantear la siguiente pregunta: ¿Qué pasaría si Coca-Cola invirtiese 6 millones de euros en una campaña de marketing en redes sociales? Con los conocimientos que tenga el alumno sobre Business, llevaría a cabo una investigación y le daría respuesta a la pregunta con un trabajo de unas 1.500 palabras.
Esto daría un total de 6 evaluaciones internas, una por cada asignatura. Es decir, 6 investigaciones que, sumadas a los exámenes y al componente troncal, suponen una gran carga de trabajo. La evaluación interna sumaría un 20 % de la puntuación total.
Los alumnos del Bachillerato Internacional tendrán que presentarse a 6 exámenes finales, uno por cada asignatura. En cada uno de ellos, podrá puntuar hasta un 7. Es importante señalar aquí que, para obtener el diploma del Bachillerato Internacional, cada asignatura debe estar individualmente aprobada y que, además, entre las 3 asignaturas high level tiene que haber una media de 12 puntos. De lo contrario, el IB quedaría suspenso.
Si el alumno sacara un 7 en cada uno de los exámenes y hubiese sacado la máxima nota en cada trabajo de investigación, obtendría un total de 42 puntos. Sumados a los 3 puntos del componente troncal, darían 45 puntos, la nota máxima del Bachillerato Internacional. El mínimo para aprobar sería de 24 puntos, teniendo en cuenta todas las restricciones de las que hemos hablado.
Pero eso no es todo. En el caso de suspender el diploma del Bachillerato Internacional, el alumno tendría que empezar desde el principio, es decir, desde Year 12. La «buena» noticia es que los resultados finales del IB se publican el 15 de junio, lo cual puede suponer una ventaja, ya que queda cierto margen de tiempo para buscar una alternativa.
IB vs A-Levels
Como se puede observar, la carga de trabajo del Bachillerato Internacional es mucho mayor que la de A-level. Si en A-Level el alumno tiene que prepararse para aprobar únicamente 4 exámenes en 2 años, en el Bachillerato Internacional tiene que hacer un total de 8 trabajos de investigación (1 por cada asignatura, más el Extended Essay, más el trabajo de Theory of Knowledge), y también una actividad creativa o deportiva y un servicio (que no contarán para la nota final, pero son obligatorios). Además, tendrá que presentarse a 6 exámenes, 3 de ellos de alta dificultad. Todo esto en el mismo periodo de tiempo.
Recordemos también que, en el momento en el que una de las partes del IB esté suspensa, el alumno tendrá que empezar desde cero, mientras que para A-Level solo debería repetir individualmente el examen de cada asignatura suspensa.
Sencillamente, porque tiene mayor reconocimiento y en más países que los A-Levels.
Sin duda, se trata de una decisión compleja, que dependerá del perfil de cada alumno, y de sus objetivos académicos y profesionales en el futuro. Si la organización y la autodisciplina son dos de tus puntos fuertes, buscas una formación más transversal, enfocada el desarrollo de pensamiento crítico y habilidades creativas, y si quieres estudiar una carrera en Estados Unidos, quizás el IB sea lo que necesitas, aunque sea ciertamente un programa más exigente.
Como siempre, la clave está en valorar cada caso en concreto para poder ofrecer a cada estudiante la solución que mejor se ajuste a sus capacidades, necesidades y expectativas.
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