Cofundador de Think Ahead
La cantidad de mitos que rodean la toma de decisión entre un sistema educativo u otro ha ido creciendo, muy probablemente, a consecuencia de la mala publicidad que el Brexit supuso para el sistema educativo británico.
La realidad es bien distinta, por lo que resolvemos a continuación algunas de las principales falsas creencias.
“Con el IB puedes estudiar en cualquier país del mundo, con los A-Levels no”.
Los A-Levels gozan del mismo reconocimiento internacional por parte de las universidades que el IB. Esto incluye las universidades de USA, a las cuales se puede acceder tras haber cursado los A-Levels.
Además, es importante destacar que muchas instituciones educativas en todo el mundo ofrecen programas de ingreso y aceptación de estudiantes internacionales, independientemente de si han completado el IB o los A-Levels.
Ambos caminos pueden abrir puertas a oportunidades educativas y profesionales en todo el mundo.
“El IB es mejor si no tienes claro qué carrera estudiar y los A-Levels si quieres especializarte”
Tanto los A-Levels como el IB requieren una toma de decisión informada, la cual pasa por saber de antemano que carrera o abanico de carreras universitarias puede querer estudiar el alumno, para así escoger las asignaturas en consonancia a lo que las universidades exigen.
Si por ejemplo, un alumno quisiera ser ingeniero industrial y no escogiera Physics Higher Level en el IB, no podría optar a esta carrera en ninguna universidad del mundo.
Lo que implica que, como es lógico, sí debes tener claro qué grado universitario quieres estudiar para hacer tu elección de asignaturas en el A-Level o el IB.
“El IB exige saber organizarse muy bien el tiempo y es más difícil que el A-Level”
Los datos del estudio realizado por el Departamento de Educación de Reino Unido con estudiantes del año académico 2022-2023, demuestran que un 32% de alumnos obtuvieron una A/A* en los A-Levels (equivalente a un sobresaliente) frente a un 23% de alumnos del IB que obtuvieron un 7.
Ambos sistemas educativos son complejos, de ahí que estén tan valorados por las mejores universidades del mundo, pero las estadísticas sitúan al A-Level ligeramente por encima (en contra de la creencia popular).
Sí es cierto que el IB exige una mayor organización del estudio, principalmente por la cantidad de trabajos de evaluación continua que los estudiantes deben entregar a lo largo del curso.
Esto no significa que un alumno de A-Level no tenga que saber organizarse, todo lo contrario, es también un sistema donde la constancia suele venir recompensada por unas mejores calificaciones.
“En el IB se trabajan competencias y habilidades, en los A-Levels no tanto”
El pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración o la creatividad son algunos ejemplos de las llamadas competencias del Siglo XXI.
Desarrollar estas en el alumno resulta primordial para que puedan adaptarse a un mundo laboral tan cambiante como el que vivimos.
En el Bachillerato Internacional, estas competencias y habilidades se trabajan principalmente mediante el llamado Componente Troncal, que consta de las Evaluaciones Internas, la Monografía y la asignatura de Teoría del Conocimiento.
En el A-Level, al no ser un programa cerrado sino un “pool” de asignaturas a escoger por los alumnos, deja margen libre durante el horario lectivo para que cada centro lo aproveche de la manera más conveniente.
Ya son muchos los ejemplos de colegios británicos que emplean estos periodos para desarrollar, mediante iniciativas co-curriculares, las competencias y habilidades del Siglo XXI.
Además, los alumnos de A-Level pueden realizar el EPQ (Extended Project Qualification), un trabajo de investigación profunda durante el cual se desarrollan competencias de redacción e investigación a nivel universitario.
La elección entre el IB y los A-Levels depende de múltiples factores y es una decisión que no puede tomarse a la ligera y menos guiada por mitos o rumores.
Al final, el perfil del alumno, su preferencia por una metodología de aprendizaje u otra; deberían determinar la elección de un sistema de estudios frente a otro.
Ambas opciones enfatizan el desarrollo de competencias esenciales para el Siglo XXI, si bien cada una adopta enfoques diferentes.
Con estas perspectivas y el acuerdo de homologación, los A-Levels también se posicionan como una buena elección para aquellos que buscan una educación rigurosa y adaptable en el contexto educativo y laboral actual.
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