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Cofundador de Think Ahead
Ambos son exámenes estatales que se exigen a todos los alumnos británicos para demostrar sus aptitudes cuando finalizan sus estudios de Secundaria (GCSE) y al final del Bachillerato (A-Levels).
Los IGCSE son la versión internacional del GCSE (General Certificate in Secondary Education). La selección de materias es similar a la GCSE, pero la IGCSE incluye idiomas extranjeros adicionales y se ofrece para más de 70 materias en total. Las asignaturas básicas son English, Maths, and Sciences, y los alumnos deben cursar de 5 a 14 asignaturas.
Normalmente ofrecen planes de estudios tanto básicos como ampliados, lo que implica que los IGCSE son capaces de satisfacer las necesidades de los alumnos con diferentes habilidades de aprendizaje.
Según The University of Cambridge International Examinations, la acreditación de cinco materias de IGCSE de Cambridge con notas de A*, A, B o C se convalida con el título de Graduado en Educación Secundaria.
Los A Levels son originales del Reino Unido.
Adoptados ya por muchos países, a diferencia de los (I)GCSE, los A Levels se estudian alrededor de los 18 años (al final de Year 13).
Los A Levels dan a los alumnos la oportunidad de realizar estudios especializados en unas pocas asignaturas, y su finalización es un requisito de entrada para muchas universidades.
Pero no solamente son una puerta de entrada a las universidades de Reino Unido, con Los A Levels, un alumno puede estudiar en cualquier universidad del mundo, de hecho cada vez son más los alumnos que después de cursar sus A Levles solicitan plazas en universidades de Holanda, Italia, Alemania, Australia o Estados Unidos.
Los alumnos que buscan admisión generalmente se evaluarán al menos de tres A Levels. Si el alumno se presenta a tres A-levels, conseguiría la titulación de Bachillerato + EvAU.
El sistema británico ofrece una forma de razonar y entender las asignaturas diferentes a otros sistemas más tradicionales.
Cursando el sistema británico un alumno aprende no sólo un conocimiento, si no cómo aplicar ese conocimiento a la vida real o a un problema concreto para resolverlo.
Es decir, por ejemplo, en una clase de Matemáticas no sólo se aprenden fórmulas para resolver problemas matemáticos, si no cómo esa resolución de problemas lleva a optimizar recursos, para comprar una superficie, obtener el máximo rendimiento de una pieza de determinadas dimensiones, etc.
Con una titulación británica el alumno demuestra no solo un alto nivel de inglés, si no ser una persona resolutiva que es capaz de aplicar sus conocimientos de forma no solo teórica sino práctica. Los IGCSE/A-Levels, por tanto, hacen destacar al alumno.
Los A Levels son una gran opción para un estudiante que tiene una idea clara de en qué materias sobresale. Por ejemplo, un alumno que es fuerte en Matemáticas pero flojea en Literatura se beneficiaría de poder enfocarse en Matemáticas.
La importancia de los exámenes no orales también avalan que los A Levels son más adecuados para los alumnos que son fuertes en los exámenes escritos.
Algo también importante es que los alumnos reciben sus certificados de forma independiente por cada asignatura que aprueban, en contraste con el certificado general que proporciona el IB.
En un mundo global, el sistema británico prepara a ciudadanos del mundo para que sepan desenvolverse en cualquier país y bajo diferentes circunstancias, y contribuir de esta forma a crear una mejor sociedad.
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